Los comerciantes de La Chorrera exigieron a la Policía mayor seguridad para sus locales, al tiempo que expusieron su malestar por la rapidez con que los delincuentes están de vuelta a las calles.

Esta solicitud se dio en una reunión en la que se conformaría el Comité de Comerciantes Vigilantes, para solicitar reformas a la ley penal del adolescente, debido a la creciente participación de menores de edad en robos y homicidios.

Los comerciantes asiáticos dijeron ser blanco de los delincuentes de forma continua, en tanto que los dueños de almacenes llamaron la atención sobre la proliferación de las "gancheras", que son mujeres que hurtan ropa en los almacenes.