Los amigos de Luis y Enrique los recordarán siempre por ser excelentes compañeros. (Foto: ERICK BARRIOS / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Los recordarán.
En la casa de la familia Lasso, los rostros eran entristecedores. Sumergida en llanto a la entrada de la casa estaba Ana Matilde de Lasso, la madre de Luis Ernesto, a quien le es imposible aceptar la tragedia. "Ay, mi bebé; ay, Luis", eran los lamentos de la desconsolada señora.
A la residencia llegaron los compañeros de clases de este estudiante que cursaba el último año y abrazaron a la dolida madre para demostrarle su apoyo. Ahora, ella solo guarda los buenos momentos que pasó junto a su hijo y su fotografía de graduación.
El martes en la tarde, Luis y su amigo y compañero, Enrique Chong, fueron a bañarse al río Cabobré para aprovechar que tenían el día libre, pero se ahogaron.
Ayer, desde temprano, los estudiantes de VI A-1 y VI B-1 del IPT Jephta B. Ducan, cuando llegaron al plantel, fueron sorprendidos con la noticia.
Los alumnos del salón los describieron con frases como: "Luis Ernesto era quien le daba la alegría al salón y siempre estaba haciendo relajo. Mientras que el cerebro era Enrique, un joven de ascendencia asiática que era el primer lugar del plantel. Los compañeros también fueron a su casa, pero no había nadie".
Yarielis Gutiérrez, estudiante del colegio y quien tenía tres años de conocerlos, comentó que Enrique era un chico inteligente y que le gustaban las computadoras.
"Recuerdo que él se negó a ir a la práctica profesional, porque quería finalizar el bimestre con todos los compañeros", dijo.
La bandera del plantel estaba a media asta, como símbolo de luto, y en los salones de VI año unas monjas oraron y dieron aliento a los estudiantes.
ENOJADOS
Los familiares de Chong acudieron a la Morgue Judicial y no pudieron ver el cadáver.