GENTE COMO YO

Zapatero a su zapato


Cerrar!

Esta es la plantilla que utiliza.

  • Zapatero a su zapato

    Esta es la plantilla que utiliza.

  • Zapatero a su zapato

    Su local es muy conocido en Calidonia.

  • Zapatero a su zapato

    Ama su trabajo.

  • Zapatero a su zapato

    Es muy talentoso.

  • Zapatero a su zapato

    Santiago, junto a uno de sus hijos. FOTOS: EVERGTON LEMON

  • Zapatero a su zapato

    Esta es la plantilla que utiliza.

  • Zapatero a su zapato

    Su local es muy conocido en Calidonia.

  • Zapatero a su zapato

    Ama su trabajo.

  • Zapatero a su zapato

    Es muy talentoso.

  • Zapatero a su zapato

    Santiago, junto a uno de sus hijos. FOTOS: EVERGTON LEMON

  • Zapatero a su zapato

    Esta es la plantilla que utiliza.

  • Zapatero a su zapato

    Su local es muy conocido en Calidonia.

  • Zapatero a su zapato

    Ama su trabajo.

  • Zapatero a su zapato

    Es muy talentoso.

  • Zapatero a su zapato

    Santiago, junto a uno de sus hijos. FOTOS: EVERGTON LEMON

  • Zapatero a su zapato

    Esta es la plantilla que utiliza.

  • Zapatero a su zapato

    Su local es muy conocido en Calidonia.

  • Zapatero a su zapato

    Ama su trabajo.

  • Zapatero a su zapato

    Es muy talentoso.

  • Zapatero a su zapato

    Santiago, junto a uno de sus hijos. FOTOS: EVERGTON LEMON

  • Zapatero a su zapato

    Esta es la plantilla que utiliza.

  • Zapatero a su zapato

    Su local es muy conocido en Calidonia.

  • Zapatero a su zapato

    Ama su trabajo.

  • Zapatero a su zapato

    Es muy talentoso.

  • Zapatero a su zapato

    Santiago, junto a uno de sus hijos. FOTOS: EVERGTON LEMON

Yanelis Domínguez - DIAaDIA

“El trabajo de zapatero siempre será necesario y cuando se le da buena atención al público, los clientes nunca faltan”. Ese es el pensar de Santiago Rodríguez, quien desde hace 20 años se dedica a este negocio en Calidonia.

Él conoce muy bien qué zapato vale la pena comprar o no, por eso siempre que alguien llega a su puesto lo aconseja para que sepa escoger sus calzados, pues ya no los hacen como antes, ya que las plantillas son de goma y cuando el piso la calienta, se derrite.

También está el tema de las ‘chapitas’ de los zapatos, sobre todo de mujeres que se despegan fácilmente. Santiago arregla hasta 20 zapatos en un día, pues su jornada se inicia desde las 6:00 a.m. y termina en horas de la tarde.

Este pequeño negocio lo ha ayudado a criar a su hijos y llevar el pan a su casa, aunque aduce que cada día los materiales se ponen un poco más caros, pero trata de darles un buen precio a sus clientes frecuentes.

Pero esta no es su única faceta, pues él también es siervo de Dios en una iglesia, donde predica la palabra y toma fuerzas para sacar su negocio adelante, tanto así que pone pensamientos positivos en su puesto para que la gloria entre en él.

Los precios varían según el daño del calzado, además este zapatero también arregla zapatillas y botas de trabajo las que le llevan un poco más de tiempo, pero al final el trabajo queda hecho.

Don Santiago les dice a todos que sin Dios nada se puede hacer, por lo que recomienda ponerlo siempre por delante de todo lo que desean y si lo que pide es bueno, se cumplirá.

Frase

“Si Dios está conmigo, quién contra mí”, dice Santiago.

 

MÁS NOTICIAS