Muchas sonrisas y grandes exclamaciones de asombro. El exuberante arbolito que adorna la Gobernación de la provincia de Panamá robó cientos de aplausos, sobre todo porque con el encendido de este popular pino se le da una entrada triunfal al espíritu navideño.

La ceremonia de iluminación estuvo amenizada por niños que hicieron una dramatización de lo que fue la noche en la que llegó a nuestro mundo el Niño Dios.

Los villancicos cantados por los infantes sirvieron como fondo al significativo brindis, en el que destacaron los dulces, el chocolate caliente, tamales, lechona, arroz con pollo y toda clase de comidas nacionales.

Los organizadores de la actividad señalaron que el arbolito cuenta con más de mil luces; mientras que algunos de los artículos con los que se decoró este símbolo tradicional de la Navidad, fueron confeccionados por funcionarios de la Gobernación.