Fue ayer y no la otra semana como lo estaban pidiendo. Carlos Barés, ex director de la Policía; Arnulfo Escalona, ex ministro de Gobierno y Justicia; Javier Tapia, ex subdirector de Migración, y el actual jefe de la DIIP, Arnulfo Escobar, acudieron en la tarde de ayer a rendir declaración indagatoria en la Fiscalía Superior Especial.

Ellos son investigados por presuntos procedimientos irregulares al momento de la salida del país de Luis Posada Carriles y tres anticastristas cubanos, luego de ser indultados por la ex-presidenta Mireya Moscoso.

Los primeros en llegar fueron Barés y Escalona. Este último dijo que "es un proceso totalmente amañado. El Gobierno cubano está haciendo todo lo posible para que aquí no se hagan las cosas en debido proceso". Barés indicó que "cumplí con mi deber como funcionario público, hay un indulto presidencial que debía cumplirse". Luego llegó el comisionado Escobar, fuertemente custodiado.

El último en acudir a la cita fue Javier Tapia, quien expresó que "claro que estuve en esa misión, no lo puedo negar. Es el procedimiento para la deportación".

En horas de la mañana, las abogadas de Escalona y Barés, Rosa Mancilla y Maruja Bravo, se sorprendieron, pues al revisar el expediente, el fiscal Arquimedes Sáenz había añadido un segundo tomo que incluía, formalmente, la orden de conducción girada a la PTJ.

Mancilla se quejó porque el caso lo está llevando Sáenz, quien fue el fiscal acusador en el juicio a los anticastristas.

¡SOLO RUMORES!

Al mediodía de ayer se dio la alerta de un allanamiento a la casa de Barés, en Costa del Este, pero nunca se hizo