Nadie ha puesto lo suficientemente fuerte el dedo sobre la llaga en el caso del financiamiento de Prados del Este por parte del Banco Nacional. Por algo, su ex gerente, Bolívar Pariente, no ha dado la cara. Tampoco los directivos de PRONAVI. Y es duro que lo hagan si se toma en cuenta que el quid del asunto está en el grado de afinidad entre Pariente y Fredy Lanza, uno de los miembros de PRONAVI y Hogar Ideal. Ahí es donde hay que hurgar más, porque dar un préstamo de 12 millones sin garantía, sólo se hace si se beneficia a alguien muy cercano y, por consiguiente, a quien otorga el préstamo.
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