Leyenda Dorada, Furioso y Paso Real demostraron ayer, en Puerto Rico, que son más que caballos con nombres bonitos.

Los tres equinos parecieron máquinas de correr al ganar, sin mayor oposición, las copas Dama, Velocidad y Confraternidad del Caribe, respectivamente.

Leyenda Dorada, con John Bisonó, le dio a Puerto Rico su segunda victoria seguida en el Dama del Caribe y dejó el camino abierto para la representación venezolana, que ganó las dos carreras siguientes de la Serie Hípica del Caribe que continúa hoy.

En esta carrera, las yeguas panameñas, Salamera y Pauli, no pudieron figurar entre las primeras.

El venezolano Paso Real ganó la Copa Confraternidad por 100 mil dólares en premios, bajo las botas de Ángel Castillo. Los panameños Zandú y Lord Gittens se mantuvieron cerca del paso, desaparecieron en los momentos decisivos; mientras que Spago nunca fue un elemento de peligro en la carrera.

Por su parte, Furioso hizo quizás la mejor demostración de la tarde, ganando la Copa Velocidad por amplio margen contra Skunk, de México, que superó en las últimas zancadas al panameño Buenos Aires.

DESAPERCIBIDO

Spago no fue ni la sombra del caballo que ganó el Clásico del Caribe el año pasado.