Siete menores de edad viven en condiciones precarias y de riesgo en Aguadulce. Así lo manifiestan algunos moradores del sector de La Estrella, en El Roble, quienes están preocupados porque los niños de dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho años, en ocasiones se quedan solos en la casa y no se alimentan debidamente.
Antes estaban al cuidado de su madre y abuela, pero esta última murió hace algunos meses, y su mamá se fue a trabajar a Penonomé, dejando la responsabilidad y cuidado de los pequeños a su hermana mayor, de 20 años.
Lo preocupante es que la joven no trabaja y depende de lo poco que le da su madre para mantener a las criaturas.
Su vecino, Melquíades Valdez, señaló que ella está muy joven para hacerse cargo de siete criaturas; los niños pasan mucho trabajo, especialmente con la comida, y en ocasiones piden alimentos a los vecinos.
Otro vecino informó que por un mes comieron solo chicha roja con pan.
"Una tarde me encontraba en mi casa, cuando escuché los gritos de los niños. Temiendo que hubiese pasado algo, me asomé y uno de los pequeños jugando con una bicicleta vieja se tiró un estante encima y se rompió la frente. Lo tuve que curar porque no había nadie en ese momento", expresó.
Los menores de edad son tranquilos, casi no hablan, necesitan una madre para que los atienda, dijo. Los vecinos los han visto descalzos en la calle, y a la niña de dos años sin ropa por varios días, que viven en condiciones de pobreza.
A la vivienda se han presentado algunas autoridades, sin embargo, la situación de los niños no ha cambiado.
Los moradores hacen un llamado a las autoridades para que ayuden a estos menores de edad.