Su familia es su terapia. Cuando a la señora Zelideth Yángüez le dijeron que la tercera de sus hijos tenía un retraso mental se deprimió. Pero su niña fue su fuerza para luchar con ella y así lo ha hecho, y más con el apoyo familiar.

Esto se pudo ver en la fiesta que el Club Activo 20-30 llevó a los más de 300 niños con alguna discapacidad que asisten al Instituto de Medicina Física y de Rehabilitación (antiguo CRI).

Alexander Cooban, presidente de esta asociación, dijo que llevan más de 10 años llevándole alegría a los niños, la cual se pudo notar en las sonrisas que mostraban en sus rostros.

Durante toda la mañana de ayer, los pequeños jugaron, disfrutaron de payasos y hasta Santa Claus los visitó dándoles juguetes.