
La pregunta que se lanzó al aire fue que si recordaban los juegos de antaño.
Los presentes, que en su mayoría pertenecían a la tercera edad, en medio de anécdotas y tertulias, recordaron con añoranza la época en que jugaban “Guacho”, “Pix”, “Gallito”, canicas, la lata, entre otras maratones de sana diversión.
Omar Gaitán un jubilado panameño, mientras jugaba dominó en el concurrido lugar, recordó lo sano y entretenidos que eran los juegos de su época. Explicó que en el caso del “Guacho” él y una gallada de amigos hacían un pozo pequeño de lodo, se elegían a dos para que lanzaran palos. El ganador era quien lanzara el palo que más se aferrara al fango.
Para especialistas consultados, paulatinamente con la llegada de la globalización, los juegos de antaño, se han disipado en las mentes de la juventud del siglo XXI.
Ahora los métodos de distracción son más sedentarios, de hecho si se pone a escoger a un niño entre un trompo y un Playstation, va a elegir el juego de video, porque ni siquiera tiene idea de cómo se emplea el primero.