
A Lindsay Lohan le caen más problemas, la hacienda pública de Estados Unidos le incautó sus cuentas bancarias.
La deuda de Lohan era de 233 mil 904 dólares, pero hace unas semanas se supo que le contó de sus problemas a Charlie Sheen y él le dio cien mil dólares, sin embargo, la cantidad no fue suficiente, y por eso las autoridades decidieron intervenir sus cuentas.
De acuerdo con TMZ, la actriz está muy asustada y está desesperada por hacer algo de dinero y mejorar así sus finanzas. No solo eso, se supo que bebe dos botellas de vodka diarias y no quiere ir a rehabilitación.