Cuando Iván, Bolívar, Eddie, Luis y Saúl iniciaron su expedición, jamás imaginaron lo que iba a suceder. A eso de las 11: 00 a.m. del sábado, estos cinco intrépidos niños, de entre 10 y 16 años, comenzaron la travesía con la que pretendían llegar a la cima del Cerro Gordo en La Chorrera. La ruta se inició desde la "Finca Colorada", que se encuentra en la vía principal de Puerto Caimito; de allí partieron, armados únicamente con su gran ímpetu de aventuras. Poco a poco fueron subiendo el cerro, pero la tarde iba cayendo, y con ella amenazaba llegar la noche. Al ver que caminaban y caminaban y no llegaban a su destino, Luis, Eddie y Saúl decidieron dar marcha atrás, pero Iván, de 15 años, y Bolivín, de 10, continuaron solos.

A eso de las cinco de la tarde, Luis, Eddie y Saúl, ya estaban en sus casas en Villa Nazareth. Tres horas más tarde, calculando que sus amiguitos ya habían bajado del cerro, fueron a buscar a Iván a su casa, pero aún no había llegado. Inmediatamente se dio aviso a SINAPROC.

LOS AGARRO LA NOCHE

Mientras en sus casas preguntaban por ellos, Iván y Bolivín iban abriéndose camino entre matorrales. Ante la negrura de la noche, Bolivín no pudo contener el llanto y se puso a llorar. Para calmarlo y calmarse a sí mismo, Iván se puso a orar con el pequeñín. Finalmente, al ver que no podían continuar, hicieron una cama improvisada arriba de un árbol.

Despertaron a eso de las seis de la mañana del domingo, pero como aún estaba oscuro, esperaron hasta las siete de la mañana para seguir. Finalmente, siguiendo su instinto, salieron a la carretera y de inmediato enfilaron para sus casas, adonde llegaron aproximándose el mediodía.

SURVIVOR

Los niños sobrevivieron a punta de agua de pozo y durmieron con los animales silvestres.