Es un buen regalo de Navidad, y fue preparado desde hace seis meses.

Cientos de seres especiales, que nacieron con discapacidad auditiva, han utilizado audífonos para tratar de escuchar y entender a las personas que los rodean.

Lamentablemente, a algunos no les han servido mucho, porque su pérdida auditiva es profunda; sin embargo, ni ellos ni sus padres pierden las esperanzas de oír las voces de los seres queridos, el canto de la naturaleza o las lecciones escolares.

Esas esperanzas fueron renovadas ayer, cuando unos 300 niños sordos se apersonaron con sus progenitores a las instalaciones del Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE), para recibir una prótesis auditiva por parte de la Fundación Starkey.

Esta fundación está conformada por una delegación de 26 especialistas de Minessota, Estados Unidos, y Canadá.

William Austin, presidente de Starkey, dijo que son más de 750 personas las beneficiadas en todo el país. Agregó que hoy estarán en el IPHE de Veraguas.

En tanto, Itzel Fernández, encargada de Fonoaudiología del IPHE, expresó que mañana se hará la entrega de este dispositivo a las personas adultas en el IPHE de Betania.

Es la tercera vez que Starkey viene a Panamá.

EN ESPERA

En la sede del IPHE, las filas de pacientes eran largas, pero muchas personas tenían la esperanza de poder escuchar.