El cerdo fue sacrificado en el monte, y en condiciones antihigiénicas. El Ministerio de Salud, a través del Departamento de Protección de Alimentos (DEPA), incautó más de 200 libras de carne porcina durante una revisión a varios minisúper en el distrito cabecera de Santiago.

El doctor Roberto Fábrega, jefe del DEPA en Veraguas, dijo que la carne a la venta no contaba con registros sanitarios que exige el Ministerio de Salud.

El producto presentaba mal aspecto por la forma en que fue sacrificado el animal, sin las condiciones mínimas de salubridad, y aun así se mantenía a la venta. Supuestamente, una cantidad considerable del producto ya había sido vendida a los consumidores.