Todo esto pasó porque el boricua, junto a su agrupación, presentó un “show” con cinco horas de retraso. ¡Jooo!
Empezaron el espectáculo a las 3 de la madrugada, y duró dos horas, en la que hubo muchos insultos y rabietas de parte de los 20 mil espectadores. Por supuesto que Residente no se quedó callado y explicó que el retraso se debió a que participó en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), por lo que pidió disculpas.
Insultos y más insultos
Ante los ánimos alterados de la concurrencia, Residente exclamó que "no hemos dormido en tres cabrones días. Yo no soy Luis Miguel, ni soy Shakira, ni soy ningún tipo de artista que estaba en un cab... jacuzzi agarrándome las bolas en un hotel". ¡Uyyy!
Con molestia, Residente pidió a sus fanáticos parar de lanzar objetos al escenario y les advirtió: "Los que se quieran quedar que se queden aquí, los que están molestos pueden irse al car... ¡Viva el Perú!, ¡Viva Puerto Rico libre!".
La gota que derramó el vaso fue cuando un botellazo lo impactó en el cuerpo (ya habían caído muchos más en el escenario), en ese momento ordenó a los miembros de su banda con un seco "párenme esa música cabrona".
"Yo he ido a Venezuela para decirles a esos presidentes por qué Puerto Rico no es parte de esta Cumbre (de la CELAC). Yo quiero a Puerto Rico libre", recalcó. ¡Áyala vida!