Ni un paso atrás. El Sevilla siguió intratable ayer, cuando superó por 2-0 con mucha claridad y suficiencia a un Athletic de Bilbao que demostró por qué sólo ha sumado un punto fuera de San Mamés.

Los sevillanos sólo han cedido un empate ante el Mallorca en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en sus siete partidos de Liga disputados como local.

Julio Baptista fabricó un auténtico golazo desde el área de afuera y después Carlitos aprovechó un magnífico servicio de Alves y definió.