Ya no se aguantan. Los enormes tranques que se producen a todas horas del día en todas las calles de la capital están rompiendo récord.

La agitada vida de los panameños crece en desesperación estando en uno de estos tranques, sintiendo que la fila de carros no avanza y el tiempo pasa.

Este año, a diferencia de los anteriores, la mayoría de las calles están llenas de carros. Por más que se quiera tomar un atajo para chifiar el tranque. La situación conlleva a que muchos trabajadores lleguen tarde a sus puestos. Los que pueden gastan un poco más, pagando buses de Corredor o autopista. Además, durante el tranque los autos consumen más gasolina, y el combustible sigue subiendo. Los panameños entrevistados manifestaron que se debe hacer algo, porque eso aumenta la presión y causa estrés.