Ni la fama lo ayudó. El cantante Justin Timberlake está muy triste, porque fue rechazado por productores de Hollywood para protagonizar dos películas, pues consideraban que su voz se escucha como un "chiquillo", y no como un héroe de acción.

Tal cosa lo puso tan mal, que hace días tomó clases de canto para "masculinizar" su voz, según se informó ayer.

"Se puso muy mal cuando lo rechazaron. Al principio se negaron a decirle por qué para no lastimarlo. Pero como él quería saber si era por falta de experiencia actoral, le terminaron confesando que lo rechazaban porque sonaba como un niño de 12 años", señaló un amigo. Según la fuente, "Timberlake necesita conseguir un tono de voz más grave, profundo, como el que tiene George Clooney".