Una nueva forma de censurar las conductas equivocadas surge en nuestro país, cuando un grupo de estudiantes del Colegio Abel Bravo, de Colón, utilizan el teatro para criticar la corrupción y los antivalores. El mensaje que envían estos jóvenes es para que la ciudadanía tenga un comportamiento ético y transparente. En días pasados, el grupo realizó una presentación en el Colegio Guardia Vega, demostrando que los estudiantes tienen una conducta crítica de lo que ocurre a su alrededor. Además, usan esta técnica como una alternativa de educación de la juventud, la cual debe estar preparada para confrontar y censurar actividades de corrupción, con valores y virtudes.