Se fueron a quejar a la Defensoría del Pueblo.
Eso fue lo que hicieron ayer los auxiliares de los buses colectivos, mejor conocidos como "pavos", y es que aseguran que les están violando sus derechos ciudadanos.
El dirigente transportista, Hugo Polo, quien fungió como vocero, manifestó que los asistentes de los conductores son arrestados diariamente y son llevados a las estaciones de policía, donde pasan hasta 24 horas detenidos. Después de que salieron de la Defensoría del Pueblo, se fueron a la Comisión de Transporte de la Asamblea Nacional, "para solicitar que alguien le ponga el cascabel al gato", dijo Polo.
La Defensora Mónica Pérez se comprometió a reunirse con el director del Tránsito, Severino Mejía, para llegar a un acuerdo.
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