Hablar de doña Petita Escobar Jaramillo, es decir folclor. Esta folclorista de corazón inició su lucha por rescatar las tradiciones folclóricas, en 1949.

Esta dama fue embajadora cultural y creadora de varias agrupaciones que han contribuido en el desarrollo folclórico de nuestro país, como el Ballet Folclórico "Ritmos de Panamá" y el Ballet Folclórico de Panamá.

La maestra Petita recorrió todo el país, en festivales, concursos, ferias y congresos, dejando muy en alto el nombre de Panamá, no sólo nacional sino también en el ámbito internacional.

La profesora Escobar fue muy galardonada con innumerables condecoraciones, trofeos, medallas y pergaminos.

Sus logros han servido de inspiración para muchos panameños que hoy la recuerdan como un ícono del folclor nacional.

Y honran su memoria con un homenaje a su persona, valorando su lucha por mantener viva las costumbres y tradiciones de nuestra tierra.

Un 5 de agosto de 1994, el pueblo panameño pierde a esta simbólica personalidad folclorista, que siempre seguirá viva en nuestros corazones.