Los ediles del distrito de Capira advirtieron que no asumirán la responsabilidad ante los hechos violentos que se susciten en sus corregimientos, como consecuencia de la apertura de nuevos locales de expendio de licor, a través del programa Panamá Emprende.

Este programa surgió para facilitar la apertura de nuevos negocios sin tantos trámites mediante el Ministerio de Comercio e Industrias.

A criterio del edil Julio Mariscal, no existen controles por parte del MICI para verificar que el local que se pretende abrir cumple o no con los 300 metros de distancia de una iglesia o escuela.

Según el alcalde del distrito, Iván Saurí, si anteriormente con el número de locales de venta de licor que existían resultaba difícil poder ejercer un control, ahora el problema ha aumentado.