Los asistentes a las dos funciones de gala de la versión teatral de "Crónica de una muerte anunciada", en el Teatro Nacional este jueves, fueron sorprendidos desde el arranque de la obra.

Ante un público numeroso, la obra que escribió hace muchos años el Nobel colombiano Gabriel García Márquez, fue tomando vida en suelo panameño, pero con actores y escenografía de los años en que el "Gabo" publicó la novela.

Seguramente muchos de los presentes conocían de la trama por las páginas de la obra. El Teatro Nacional fue transportado mágicamente a la tierra donde ocurrió aquel asesinato, por causa de una mujer.

A las siete de la noche, cuando se dio espacio a los actores, luego de una breve introducción de la embajadora de Colombia en Panamá, Gina Benedetti de Vélez, sobre el escenario apareció la imagen del actor Juan Pablo Barragán, desnudo ante una sala totalmente iluminada.

Este tipo de escenas son muy raras en el teatro panameño, ABA ha presentado pasajes semidesnudos, pero cubiertos por sombras; también en La Quadra se ha presentado desnudos, pero con juegos de luces.

Luego, la destreza del director Jorge Alí Triana transformó un corre corre de actores que cantaban desde diferentes tarimas lo que le pasaba en la novela a Santiago Nasar.

Con mucho movimiento y juegos de luces, los integrantes del Teatro Nacional de Colombia demostraron por qué viven de las artes escénicas.

La historia fue interpretada sin mantener el tiempo de la novela. Luego del desnudo, la obra avanzó y finalizó con el asesinato.

Pero no solo Santiago Nasar se desnudó en la obra, la actriz Ximena Erazo mostró todos sus atributos.