Cristina Díaz es mercaderista en los almacenes durante casi todo el año, pero para el mes de diciembre aprovecha y establece su local en la Avenida Central para vender suéteres, gorras, correas, alquila minutos de celular y hasta se encarga de forrar regalos.
Es por eso que esta joven se puede considerar como emprendedora, ya que a la hora de hacer negocios, creatividad es lo que le sobra.
Cristina tiene una hija de dos años que se llama Azareth y reveló que mientras ella sea quien atienda su negocio no trabaja los domingos, pues se los dedica a su pequeño retoño.
Esta fémina expresó que concluyó su bachiller y estuvo cursando el primer año de Turismo, pero no ha continuado sus estudios superiores. No obstante, ella no se ha quedado de brazos cruzados, ya que sale a la calle a buscar su sustento diario de una manera honrada.
Díaz relató que en sus momentos de mercaderista aprovecha la ocasión para vender prendas de plata. Se da cuenta usted de que Cristina no pierde tiempo, pues su intención es sumar para poder subsistir.
Esta santanera aconsejó a las personas que se quedan sin trabajo que: "Nada es fácil, pero tampoco son imposible y mientras Dios nos dé salud hay que echar pa' lante".
En un futuro Cristina no descarta poner su propio negocio e ir creciendo en sus ventas.
POSITIVA
Esa es una de las cualidades que caracteriza a Cristina y por lo visto, esa carta de presentación le ha resultado.