Siempre protegiéndolos

Eida, tercera hija, fue la más delicada en su salud y en su proceso de formación. Sin embargo, es la más parecida a María Alonso en cuanto a su personalidad, le encanta cocinar, es desprendida, sociable, generosa. También es quien cuida de María Alonso la mayor parte del tiempo.

Priscilla es la cuarta hija y recuerda que siendo estudiante del Instituto Nacional, le había pedido permiso a su mamá para ir a las novatadas, justo el día de la coronación. Ya le había dado el permiso y Priscilla estaba contenta, pero para su sorpresa, cuando ya se pensaba ir con sus amigas de la escuela, la Sra. María dice de pronto “¿ya estas lista?, te estoy esperando, yo ya estoy lista para ir contigo” ¡pluf!

José es su hijo preferido y recuerda que en tecer año hubo un profesor que no le tenía simpatia y una vez ese profesor le puso 3 de nota. Cuando la mamá le preguntó qué pasó con ese promedio de 3, “no sabía qué decir, pero le tuve que decir la verdad, que por el uniforme el profesor no me calificaba bien, así que mi mamá se fue para el colegio y después de buscar al profesor de Educación Física, le dijo: Profesor, ¿por qué usted le puso 3 a mi hijo, usted califica ropa o los ejercicios? Y el profesor me arregló la nota”, dice José, seguro de su protección.