Superación ejemplo de amor

No hay ningún obstáculo que el amor no pueda vencer. El de la madre por sus hijos y el de estos por su madre. Eso es lo que ha mantenido en pie a la Sra. María a lo largo de sus padecimientos y lo que ha unido cada día más a su familia.

Ella ha estado luchando con su salud desde 1969, cuando nació su hijo menor y le tuvieron que practicar su primera intervención quirúrgica, una cesárea. Luego, en 1975, fue operada del hígado y le extraen la vesícula. En 1980, fue operada de bocio y en los 90’s le detectan arritmia cardiaca.

En 1999 se le presenta un desorden hormonal, incluyendo obesidad, pero fue en noviembre de 2006 cuando sufrió el primer derrambe cerebral isquémico, del cual se recuperó un 95% y seis meses después, le repitió tan fuerte que la dejó en condiciones de cuidado.

“Fue con la mirada puesta en Dios y con grandes dosis de fe que superamos el más retador de los diagnósticos clínicos y logramos que comiera con su boca y no por tubo”, recuerdan sus hijos.

“Cada Gerber que le dábamos, era una tortura emocional hasta llorar y poco a poco, lentamente, empezó a masticar y a comer mejor. Recuerdo que nos tomaba cerca de una hora darle una porción y le correspondía una cada tres horas. He allí la paciencia incansable, nunca claudicamos y hoy, gracias a Dios, come hasta patacones”, indica Doris. El personal médico que la atendió en los momentos críticos, no lo puede creer.

Otro diagnóstico clínico que superó la familia Flores fue la diabetes. Actualmente, la Sra. María no toma medicamentos y come de todo.