
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Quebrada de calle segunda.
Las calles parecían un río.
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Quebrada de calle segunda.
Las calles parecían un río.
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Quebrada de calle segunda.
Las calles parecían un río.
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Quebrada de calle segunda.
Las calles parecían un río.
A las casas les llegó el agua como si fuera un río; a muchos se le mojó todo.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Quebrada de calle segunda.
Las calles parecían un río.
Solo era cuestión de tiempo. Jamás se había registrado inundaciones de tal magnitud como las que vivieron ayer los moradores de Villa de Las Acacias en Juan Díaz; al menos así lo aseguran sus residentes.
Llovió fuerte por espacio de una hora, y esto bastó para que una pequeña crecida de la quebrada que pasa por calle segunda, hiciera vivir momentos de tensión a los moradores de esta y calle tercera, pues al menos unas 40 casas se inundaron, manifestó Avelina Vásquez, una de las afectadas.
Para los ambientalistas, esto es como la crónica de una muerte anunciada, pues “Villa de Las Acacias desde hace 15 años está siendo rellenada y perdió todos los manglares que la protegían de las inclemencias del tiempo”, aseguró Rosabel Miró, directora ejecutiva de la Asociación Ambiental Audubon.
“Efectivamente, las personas no terminan de comprender el efecto que causa rellenar, eliminar los manglares y construir en lugares de zonas propensas a inundaciones”, dijo preocupada, asegurando que sitios que nunca habían tenido problemas de inundaciones están quedando anegados, y que ahora la tierra les está reclamando su espacio.
A pesar de esto, el Sistema Nacional de Protección Civil dijo a DIAaDIA no tener información ni registros de estos incidentes.