Ayuda de corazón

El amor al prójimo las hace ser voluntarias de corazón. Ayer fue el Día Internacional del Voluntariado, que se celebra desde hace cinco años en el país y DIAaDIA conversó con esas estrellas que sin recibir paga alguna, dedican su vida a ayudar desinteresadamente.

Alicia Oliva estaba armando cajas para echar las donaciones que llegan a la Cruz Roja Panameña y que serán destinadas a los damnificados de las inundaciones pasadas en el área oeste del país, y con una sonrisa, explicó que lleva 10 años haciendo la labor de voluntaria con mucho amor, pues para ella no hay como donar su tiempo a los más necesitados.

Gilma Montenegro lleva nueve años y medio en la misma labor y dice que le nació iniciarse como voluntaria cuando lamentablemente las inundaciones, hace un par de años, en Prados del Este, donde vive, la hicieron tener que ayudar a los que perdieron todo. Asegura que la marcó ver cómo unos cachorros eran rescatados por su madre quien llevaba a los tres en el hocico, “si ellos se pueden ayudar, qué esperamos los humanos para hacerlo”, dijo emotivamente.

Otra voluntaria es Berta Espinosa, quien describe su labor aduciendo que “no hay mayor alegría y emoción que hacer las cosas de corazón, que dar lo mejor de uno, aún cuando se pierda gran parte del tiempo con la familia o el trabajo”. Para ella, las personas más necesitadas y que no tienen nada, siempre serán su prioridad.

“Ser voluntario es cuestión de amor, es algo que no se obliga, que nace en uno y que todos deberían en algún momento imitar”, sostuvo.