Del campo a la ciudad. Así podría resumirse la historia de Ariel Bernal, un santeño de 31 años, que desde los 22 vive en la capital de Panamá. Desde muy joven, Ariel conoció las labores de la tierra, pues se dedicaba a la agricultura.

Apenas entraba a la adolescencia, cuando salía con su padre, "había unos socios que nos daban para hacer siembras; de allí, fui cogiendo experiencia y ya iba conociendo cómo se hacía el trabajo de cosechas, hasta que llega al Mercado de Abastos".

Con mucho esfuerzo, Ariel logró conseguir un puesto de venta de legumbres dentro del Mercado de Abastos. Poco a poco ha ido creciendo y ahora, con mucho orgullo, puede decir que tiene una fuente de ingresos estable. Aunque no tiene hijos, Ariel ha formado un hogar junto a su pareja.

Ahora, en tiempos de Navidad, ha montado un puesto de venta de legumbres en toda la entrada de la Avenida Central; mientras que un ayudante atiende en el Mercado de Abastos.

Pese a su juventud, Ariel reconoce cuán difícil ha sido lograrlo todo; sin embargo, se encuentra satisfecho de su trabajo. Muestra de ello es que, además de un amable servicio, con él podrá encontrar legumbres de la mejor calidad y a buenos precios.

CONSEJO

"Es muy lindo que a quien le llegue una oportunidad, la aproveche", sentenció Ariel.