Una lectora llamó, iracunda, para denunciar que los conductores de las chivas de Felipillo y Nueva Esperanza son unos vivarachos, y es que después de las 12 medianoche, quieren cobrar el doble del pasaje a los usuarios, quienes se ven en la obligación de abordar los busitos, porque a esa hora es imposible tomar otro transporte para llegar a sus destinos.

La señora aseguró que muchas veces esperan que se hagan las 12, para dejar que los pasajeros suban y así hacer su negocio. Además, como los operativos no se dan en las noches y por el lugar no hay ni un sólo policía, llevan a la gente en la puerta, de manera incómoda y también son groseros. La denunciante pide a las autoridades que le pongan un alto a esta situación, pues los transportistas siguen haciendo lo que les da la gana, más en horas de la noche.