"Mi mamá es bonita", "Mi mamá da todo por el todo en lo que hace", "Mi mamá es linda", "Me gusta cómo baila", "Mi mamá es inteligente", "Mi mamá es muy trabajadora", con esas palabras tiernas fue con las que describieron María Cristina, José Julian y Carmen Cecilia a su mamá. Estos niños son los tres retoños de una de las madrecitas más famosas del momento, María Cecilia Triana de Muñoz, una bella mujer cuya dulce voz envuelve como torbellino de conocimientos.
Conversamos con esta inteligente mujer sobre su papel de madre, esposa y amiga y sólo bastó menos de media hora para darnos cuenta que su vida gira en torno a su familia. Hogar que conformó hace 14 años con el Sr. Cristóbal Muñoz y de quien se siente orgullosa, pues es un padre y esposo ejemplar.
Pero llevar una familia honrosa no ha sido difícil para María Cecilia, ya que sus padres le inculcaron el amor, el respeto y sobre todo la humildad, por eso cuando habla de su madre, la señora Fátima, la emoción la embarga y sus ojos se llenan de lágrimas. "De mi mamá aprendí mucho, además de inculcarme el arte, aprendí el amor por mis hijos. Mi madre es como una leona que cuida y protege a sus hijos y a su familia. Es una mujer muy luchadora, tenaz. Y eso lo he aprendido de ella", dijo emocionada.
UNA MADRE QUE HA SUPERADO OBSTACULOS
Toda madre profesional tiene que combatir con su carrera, su tiempo y su familia. Y María Cecilia no era extraña a esto hace unos años, pues su agitada agenda entre sus tres academias de baile le hacía una mala jugada, a pesar que era su otro hijo. Situación que la agobiaba, ya que no podía compartir como quería con sus pequeños hijos. Luego de analizar mucho esa situación optó por cerrar sus academias y compartir más con su familia. Aunque nos comentó que en esos años, además de montar coreografía embarazada y cumplir con sus compromisos laborales, sus hijitos eran sus fieles compañeros muchas veces. Luego del cierre de sus academias, María Cecilia se convierte en profesora, afortunadamente era educadora en la misma escuela en que estudiaban sus pequeños, por lo tanto convivía más con ellos.
DIOS, PRIMERO QUE TODO
La unión en que vive la familia Muñoz-Triana es el pan de cada día, el amor brota por los poros de esos cinco integrantes, y es que además de los valores presentes en ese hogar, se rigen por las doctrinas de Dios. Casi todos los días la lectura de la Biblia es una rutina. "Nos preocupamos mucho por la parte espiritual de los niños porque consideramos que es la más importante y esencial del ser humano. No importa en qué religión estés, lo importante es que seas un ser humano que irradie bondad y amor", confesó.
¿COMO CELEBRARAS MAñANA?
Hoy, después de Bailando por un Sueño, nos iremos a comer un sancochito. Mañana iremos a almorzar con mi mamá, mi abuelo, mi hermana Alma, llamar a mi suegrita, a quien adoro, y hacer los recorridos de todos los años", dijo.
¿QUE ES LO MAS DIFICIL DE SER MADRE?
"Lo más difícil es aceptar que en algún momento van a irse. Aceptar que por más que lo sobreprotegas, ellos un día tienen que volar y tienen que hacer su familia. Para mí esa es la parte más difícil", comentó.
¿VENDRAN MáS PEQUEñOS?
"Eso dependerá de Dios", según María Cecilia, lo que sí sabe es que su hijo José Julian se lo está pidiendo. "Amo estar embarazada. Me gustaría tener otro hijo y que fuera varón para que juegue con José Julian. Traté y estuve esperando el varoncito. Además no le tengo miedo a estar embarazada", contó.
MENSAJE DE UNA MADRE
Una ejemplar madre es propicia para dar consejos y esta mujer, nacida en Nicaragua, es una de ellas. "No olvidemos que ser madre es nuestro deber número uno de la vida. Que no se no olvide que el mayor deber cuando Dios nos mande hijos es dejar buenos hijos en la vida", concluyó.
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