
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
María González (La batutera) de Guna Yala mostró que aún tiene condiciones para el baile.
Momentos en que levantaban a Mayín, tras la caída.
Omar Morales
En las que se vio Mayín Correa para lograr ver la rosa.
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
María González (La batutera) de Guna Yala mostró que aún tiene condiciones para el baile.
Momentos en que levantaban a Mayín, tras la caída.
Omar Morales
En las que se vio Mayín Correa para lograr ver la rosa.
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
María González (La batutera) de Guna Yala mostró que aún tiene condiciones para el baile.
Momentos en que levantaban a Mayín, tras la caída.
Omar Morales
En las que se vio Mayín Correa para lograr ver la rosa.
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
María González (La batutera) de Guna Yala mostró que aún tiene condiciones para el baile.
Momentos en que levantaban a Mayín, tras la caída.
Omar Morales
En las que se vio Mayín Correa para lograr ver la rosa.
Herminia Díaz de 88 años de edad.
Jenny Acosta
María González (La batutera) de Guna Yala mostró que aún tiene condiciones para el baile.
Momentos en que levantaban a Mayín, tras la caída.
Omar Morales
En las que se vio Mayín Correa para lograr ver la rosa.
Herminia Díaz, de la provincia de Los Santos, de 88 años, con 22 hijos, tuvo uno cada año desde los 15 años, 70 nietos, 110 bisnietos y 17 tataranietos, ganó la noche del miércoles el concurso, Esa Cabellera Blanca. Ella vivió muchos episodios tristes desde niña, a los 12 años quedó huérfana y a los 14 se unió a un hombre que la maltrató. A pesar de eso, hoy cuenta con una familia que la ama mucho.
Brilló en la gala
Desde que inició el “show”, doña Herminia hizo de las suyas, y puso en aprietos a la producción de Medcom, pues no lograron que la abuelita se quedará quieta, mostró su impaciencia y se comentaba que le molestaban los tembleques, que la pollera le daba picazón y que no podía con el frío del lugar.
Mientras las cámaras enfocaban a las demás participantes, otros trataban de que la abuela tomara asiento, pero era por el gusto, hasta la participante de Veraguas intentó pedirle que se sentara, pero se dio por vencida.
Todos los presentes no podían contener la risa, pero no de manera burlesca, sino risas tiernas de ver las ocurrencias de la abuelita.
Y por si fuera poco, hasta provocó que la señora Mayín Correa quedará en el piso por tratar de prestarle atención.
Al final, decidieron sacarla del set y que regresara para la entrega de las rosas, y nuevamente formó tremendo “show”. No quiso agarrar la flor, por lo que el notario tuvo que entregarle la última que estaba en la bandeja. Curiosamente, le tocó ser la ganadora.
La mayoría de las abuelas mostraron un anhelo en común sin cumplir, y es que no lograron estudiar, las historias de superación y amor hacia sus hijos fueron muy emotivas.