
Elsy adora a su nieta.
Foto: ERICK BARRIOS
Elsy adora a su nieta.
Foto: ERICK BARRIOS
Elsy Ábrego no pudo contener el llanto de alegría, luego de que su nieta Ashley Ábrego fuera beneficiada con una silla de ruedas especial y acondicionada para su parálisis cerebral, que le afecta la columna vertebral.
La entrega estuvo a cargo de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) y benefició a otras 17 personas, que desde temprano llegaron a las instalaciones de la institución, ubicada en Balboa.
La señora Elsy se ha vuelto el sostén para la pequeña Ashley, quien goza del amor y del apoyo de todos en casa, pero lastimosamente, no todos los niños y adultos con discapacidad tienen la aceptación de sus seres queridos, y algunos son abandonados a su suerte u olvidados en casas hogares.
Ramón Alemán, director de Senadis, informó que en un estudio realizado junto a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), en 56 casas hogares de todo el país, se encontró que más de 120 niños, niñas, adolescentes y adultos de hasta más de 40 años, están en abandono total.
Aunque las autoridades están buscando alternativas para darles respuestas, lo ideal es que las mismas familias se hagan cargo de ellos. Por lo que se está pidiendo el apoyo a los juzgados para que cuando reciban esos casos, la última alternativa sea la casa hogar de Gobierno o de las ONG.
Sin embargo, también hay casos en los que muchos se quieren hacer cargo de sus familiares con discapacidad, pero están en pobreza. Para ellos se busca apoyarlos, ya sea con materiales de construcción, pues al Estado le sale más barato dar ese apoyo que construir más albergues.