Hoy es un día para honrar a mamá y recordar los buenos y los malos momentos.

Por esa razón, decidimos hacer que los famosos echaran el cassette para atrás y recordaran las peores cosas que le han hecho a su madre.

LAS TRAVESURAS

Orman Innis ha sido un intrépido desde pequeño y eso quedó demostrado con su travesura, que pudo parar en desgracia. En varios hogares se tiene la costumbre de dormir la siesta los domingos y éste era el caso de la familia de Orman. El productor recuerda muy bien que cuando tenía ocho años, un domingo, a eso de las 3:00 p.m., todos dormían en su casa; pero él se despertó y salió de la casa, pues no se podía quedar tranquilo. Imagínense lo que hizo, Orman prendió la basura y, al tratar de apagarla, lo que hizo fue prenderla más. Y el niño, en vez de ir por ayuda, lo que hizo fue volverse a acostar, entonces la casa se comenzó a llenar de humo. Esto provocó que todos se despertaran, los vecinos estaban escandalizados. Después del susto, a Orman le dieron una rejera y más nunca jugó con fósforos. Es más, ni fuma porque no quiere saber nada del humo. Orman expresó una frase muy bonita dirigida a su madre, Luisa Raquel, que dice: "El éxito mío, es el de ella".

LA REBELDE

Wyznick, como todo joven, pasó esa etapa de liberación cuando se está acercando a la mayoría de edad y quiere hacer todo lo que le venga en gana. Durante esa época, Wyznick casi vuelve loca a su mamá. Imagínense que la jovencita hacía todo al revés de como la mamá se lo decía. Es más, fue tanta la rebeldía que su mamá le llegó a pedir que se mudara. Ahora Wyznick comprende todos los consejos de su mamá y le da las gracias porque todo lo se lo debe a ella.

EL DESOBEDIENTE

Alguien que no podía faltar para conocer sus hazañas es Alex Medela. Al parecer, Alex desde muy pequeño era mal portado. Imagínense que el niño desobedeció a su mamá y fue lo peor que pudo haber hecho. La señora Maruja le dijo a Alex que no saliera, pero el necio se fue para la calle y ... zas... lo atropelló un carro. El resultado fueron dos semanas en el hospital más dos costillas rotas. Por eso le agradece a su mamá por estar ahí, por ser tan necia y por quererlo.