Son dignas de admirar, pues por sus hijos son capaces de meter las manos al fuego.
Un ejemplo es Yamileth Macías, quien desde que se unió a su pareja lo único que busca es conseguir un terreno que hereden sus seis hijos. Ella reside en La Loma de Las 600 de San Miguelito. Una de sus hazañas especiales como madre fue enfrentarse a la naturaleza el pasado 17 de septiembre, cuando de madrugada despertó y encontró todo su cuarto anegado en agua. La brisa soplaba fuerte y sus hijos estaban inmersos en el sueño, su esposo estaba de turno rotativo.
Ella se encontraba sola y se sentía atada. Yamileth empezó a baldear la casa, no pidió auxilio porque no le gusta molestar a nadie. Al amanecer la sorpresa fue mayor: estaban presos en esa casa por un deslizamiento de tierra que no los dejaba salir, pero ella se las ingenió y todos salieron ilesos.
Cosas como éstas ha soportado Yamileth, y la única recompensa es que sus hijos la llamen "mamá", su mayor orgullo, pero aún lucha por una vivienda digna.
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