Está demostrado que al amor de madre, no hay barrera que lo detenga. Y qué mejor ejemplo que el de la señora Alejandra Madrid, madre del destacado futbolista panameño Anel Alejandro Canales Madrid, quien brilla con luz propia en el fútbol de El Salvador.
La cita fue para la 1: 00 de la tarde de ayer, en la sencilla y acogedora residencia de la familia Canales Madrid, donde iba a esperar nuestra llegada la señora Alejandra; pero como en estos días de diciembre, las calles de la ciudad de Panamá están congestionadas, por la gran cantidad de personas haciendo compras del Día de la Madre, anexado en esta ocasión por los cierres de calle de los jubilados, la señora Madrid tuvo que demorar unos minutos en llegar a su hogar para atendernos.
A nuestra llegada, nos recibió la esposa de Anel, de nombre Aleida Castillo, que con su nuevo retoño en brazos, Allessia Aneth Canales Castillo (aún su padre no la ha visto), nos dio la bienvenida.
Mientras esperábamos a la señora Alejandra, apareció en escena Alessandro Anel Canales Castillo, quien es el vivo retrato de su padre, para observar quién había llegado. Más atrás, Linda Canales, quien es una sobrina a la que Anel está criando.
Esperamos unos escasos diez minutos, cuando llegó muy sonriente y atenta la señora Madrid: "Disculpe la tardanza, con estos tranques no se puede", se excusó la encantadora señora.
LA CONVERSACION
Al iniciar nuestra pequeña plática, la primera pregunta fue: ¿Cómo se siente usted al no poder tener a su hijo Anel Canales para el Día de las Madres? Sin pensarlo mucho respondió: "Uno se siente un poco triste que no está, por la ausencia, pero yo en alguna forma me siento complacida; me siento contenta, ya que él está realizando sus sueños".
"Él, desde muy pequeño, quiso hacer cosas grandes, y me parece que Dios le está dando respuestas a todo eso. Eso me hace sentir bien contenta, aunque no esté; además, me conformo con que él me llame, claro que no está presente, pero de corazón él está con todos nosotros". Así justificó que Canales no pasara hoy este día tan especial con ella.
Para la señora Alejandra, no es la primera vez que le sucede esto, porque se ha acostumbrado a los días de cumpleaños y las fiestas, ya que Anel pasa pocos días en Panamá. "Si acaso unos quince o 20 días. Lo más que ha estado fue hace como un mes, que estuvo por unas tres semanas cuando vino a jugar con El Chorrillo, hasta que tuvo que irse para El Salvador", indicó la madre de "Anelca".
SE MODERNIZO
Por la necesidad de estar en contacto con su hijo, Doña Alejandra tuvo que aprender de los avances tecnológicos para llenar el vacío de su ausencia. "Como la tecnología ha avanzado tanto, está la computadora, la Internet, y porque él se ha preocupado de que la comunicación no se pierda, todos los días llama hasta dos veces por día, se conecta por Internet y nosotros compartimos bastante", expresó.
"Nosotros chateamos todos los días; es más, sus compañeros le dicen: tú, qué tanto hablas con tu mamá. Porque nosotros compartimos todo, que si las prácticas, que los juegos, que cómo es esto, cómo es lo otro, ya me voy involucrando. Hasta comentamos cómo actuó tal jugador y así a través del chat uno hace amigos. Compartimos bastante, porque yo hago algo, leo todos los periódicos de El Salvador todos los días. Lo primero que hago cuando me levanto, es prender la computadora", dijo Doña Alejandra.
"Aprendí a chatear por él, hasta tengo celular gracias a él, porque sé que en algún momento se conecta o me va a llamar. Ya con esa necesidad de comunicarnos, yo ando con celular y aprendí a chatear. Déjeme decirle, que gracias a Anel me he actualizado con la tecnología, porque él es un excelente hijo", muy sonriente nos comentó.
Muy orgullosa, se muestra la madre de Anel, que no sólo dice que es un excelente hijo, sino que también un buen padre, hermano y esposo.
Pero no solamente siguen las incidencias de su actuación por teléfono y el chat, también escuchan todos los partidos del Alianza, como si estuvieran en el estadio. "Nosotros escuchamos la emisora KL de El Salvador por Internet, cuando está jugando y oímos todo el partido, claro que cuando se pone muy emocionante me pongo nerviosa y lo bajo un poquito. Llega otro y lo sube, así que estamos al día con todo lo que ocurre. Cuando estaba en Europa, nos metíamos a leer lo poquito que entendíamos de inglés en los periódicos de allá", indicó.
Cualquiera aquí se lo puede decir, Anel Canales es un excelente hijo, excelente esposo, excelente hermano, excelente padre, como usted no tiene idea.
SIEMPRE LO APOYA
Como toda madre, siempre tienen sus anécdotas, y la primera de Anel fue antes de que naciera. "Yo creo que Anel nació con eso del fútbol, siempre me acuerdo que cuando tenía como siete meses de embarazo, fuimos a una fiesta y estaba yo ayudando a repartir la comida. Cuando sentí, como quien dice, que pateaba y me tiraba la comida abajo", manifestó y luego vino la risotada.
"Desde pequeñito, andaba con un baloncito chiquito, lo agarraba y andaba pateando por aquí, por allá; además, aquí siempre hacían liga. Cuando estaba en la primaria, teníamos que comprarle hasta tres pares de zapatos al año, porque todo lo quería andar pateando", entre risas comentó.
"El esposo de mi hermana fue el que le regaló su primer par de tacos. Eso para él fue la alegría más grande del mundo, tener esos tacos. Nunca tuve problemas de que se me escapara a jugar, porque como siempre hacían ligas, él se inscribía o venían los muchachos a buscarlo para que jugara. Pero eso sí puedo decírselo, yo he asistido a todos los juegos de Anel, ya sea escolares, adonde iba, iba yo con él", indicó la señora Alejandra.
COMPARTIENDO ALEGRIA
En la vida hay momentos tristes y felices, y para Doña Alejandra, la mayor satisfacción de ella junto a Anel, fue cuando ganó el campeonato en la ANAPROF y el campeonato de goleo con el Panamá Viejo. "Me sentí muy contenta cuando el señor Osvaldo Blackman, le entregó el trofeo de campeón goleador ese mismo año, que hasta una moto le dieron por ese título. Él estaba muy contento en ese momento de alcanzar ese gran logro para él y su equipo", dijo.
"También fue muy importante para mí cuando él entró a El Chorrillo. Primero, me sentí muy temerosa, pero se me pasó al ver la acogida que le dio la gente, las atenciones que tenía la gente de El Chorrillo", indicó.
PRIMER VIAJE
Las despedidas son duras, pero hay que resignarse, situación que no fue ajena para la madre de Anel. "Qué dilema fue cuando salió la primera vez de Panamá. Le dimos dinero, que el llanto en el aeropuerto, que no quería ir para el aeropuerto. La gran emoción del viaje, mis llantos, no porque pensaba que le iba a pasar algo, sino por la alegría que él sentía de viajar por primera vez a hacer algo que le gusta, porque él vive el fútbol", acotó.
META TRAZADA
Presente estuvo Doña Alejandra, cuando Anel se trazó su primera meta, por lo que nos describió ese momento. "Cuando jugó el Plaza Amador con San Francisco, una final que "Yoyo" Méndez peleó, nosotros estábamos ahí. El padrino de él nos invitó a ver el juego, Anel estaba pequeño, tenía como unos 15 años y estaba viendo el partido. El padrino le dijo: ¿No quieres comer algo?, respondiéndole que no, por lo que le dijo: ¿Hey, pero a ti te gusta tanto el fútbol?, y la respuesta fue sí", lo recordó como si fuera ayer.
Después de un breve descanso, prosiguió contándonos: "Anel, convencido le dijo al padrino y a mí, yo algún día voy a jugar en este estadio, y que esté así tan lleno. Eso me gusta, porque yo fui una vez a El Salvador, que él me llevó, y de ver tanta gente en el estadio Cuscatlán, gritar su nombre: Anel, Anel, Anel, me sentí tan agradecida con Dios que todavía lloro", nos dijo con lágrimas en los ojos Doña Alejandra.
UNIDOS POR LA FE
Como buena católica que es la señora Madrid, ha inculcado el hábito de la oración a su hijo más pequeño, ya que es el menor de tres hermanos. Según nos dice de su propia voz, Anel no hace nada sin dejar de involucrar la oración. "Siempre cuando él va a jugar, él llama o yo llamo. Como unas dos horas antes del partido, hablamos por teléfono y hacemos una oración juntos. "Aquí, el niñito de él va conmigo a la iglesia, vamos al Santísimo y le pide que todo le salga bien a su papá, porque a nosotros nos mueve la fe", afirmó.
MENSAJE FINAL
Para aquellas madres, que como ella no tienen a sus hijos presentes este día, Doña Alejandra les deja este mensaje: "Acompañen a sus hijos, no los dejen solos. Que se involucren en las cosas de ellos, que dejen muchas veces de ser madres para ser amigos, y más adelante verán los resultados; que escuchen a sus hijos, a los hijos hay que acompañarlos, que cuando hay que corregir se corrige, y cuando hay que pedir perdón se pide, porque los humanos nos equivocamos".
Y como buena fanática de su hijo, el regalo que ella quisiera para este Día de las Madres, es que el Alianza quede campeón en El Salvador.
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