La Primera comunión es la celebración católica que conmemora la primera vez que sus fieles reciben el sacramento de la Eucaristía.

La mayoría de las veces son niños de entre siete y quince años quienes celebran su primera comunión, aunque también lo puede hacer cualquier miembro de la Iglesia Católica, siempre y cuando hayan recibido el bautismo.

Es costumbre organizar un acto para quienes realizan su primera comunión. Se puede invitar a familiares y amigos, la idea es que el niño disfrute su fiel unión con Cristo. Celebrar este acontecimiento es algo especial, por ello la ropa de las primeras comuniones es tradicional. Se utiliza un traje formal para los niños y un vestido blanco para las niñas, aunque el color puede variar.

Conversamos con Penny de Henríquez, directora de Etiqueta y Más, quien considera que la ceremonia de la primera comunión ha traspasado los límites del ámbito familiar para convertirse en una celebración social más.

Nuestra entrevistada considera que hoy las madres abusan al momento de vestir especialmente a sus hijas. "Están usando muchos accesorios y hacen que se pierda elegancia, además son niñas y no se deben sobrecargar", dijo.

En cuanto al vestuario, Penny nos da algunas sugerencias:

1. Elija un traje elegante, pero discreto. Vestir a las niñas de pequeñas novias como generalmente se acostumbra, no es tan adecuado como algunos creen.

2. No pierda de vista que los niños deben vestirse, no disfrazarse, y este no es un evento teatral, es un festejo de carácter religioso que no requiere grandes excesos. Igual pasa con los niños, a los que a veces se les viste como si fueran a una boda.

3. No es aconsejable ni un vestuario muy elaborado, ni muchas joyas, así como tampoco aplicarles maquillaje.

4. Recuerde que no son mujeres chiquitas ni hombres pequeños, son niñas y niños, y deben lucir como tales.

5. En cuanto a los zapatos para las niñas, no deben ser de tacón alto. Es preferible que lleven unos que les resulten más cómodos.

Para la temporada 2007, se introduce para las niñas un toque de color en los vestidos. Los tonos granates, rosas y azules aparecen en forma de flores, bordados y lazos, siempre bajo el dominio del blanco y marfil clásicos de los vestidos de primera comunión de niña.