El nacimiento de un nuevo hijo puso fin a la existencia de Corina Moreno, horas antes de celebrarse el Día de las Madres. La infortunada progenitora caminó cuatro horas desde su residencia en el corregimiento de Cerro Banco, distrito comarcal de Besikó, en compañía de su hija de 12 años, hasta que no aguantó más y tuvo que detener sus pasos, agobiada por los intensos dolores que le anunciaban la llegada de un nuevo vástago.

En la comunidad de Sábalo, entrando por el distrito de San Lorenzo, una partera le ayudó a terminar con el alumbramiento, que trajo consigo la vida de un varoncito. Sin embargo, la dedicada mujer no corrió con la misma suerte y falleció minutos más tarde. El recién nacido se fue al hospital en los brazos de su hermana.