La única persona del mundo que siempre está de forma incondicional al lado de sus hijos es una madre. No importa cómo eres, si otras personas no te quieren, ella siempre abre las puertas de su corazón para decirnos: "hijos, cuánto los amo".
La madre es un ser tan frágil y a la vez tan fuerte; pues es tan frágil en cuanto al daño espiritual, pues hay hijos que causan daño de esa manera y su corazón se marchita por el sufrimiento; pero es tan fuerte a la vez, al llevar en su vientre a su hijo en respuesta de su amor, da a luz y lucha por él o por ella hasta el final, pudiendo incluso quitar del paso a cualquier enemigo, carga o problema que surja en la vida de su retoño.
Hoy que es Día de la Madre en nuestro país deseo invitarlos a la meditación, a la reflexión, pues no existe persona más humana y más llena de amor que nuestra madre, por favor, hay que amarla y cuidarla siempre.
Hoy no es un día solo para decirle cuánto la amamos o la necesitamos, y olvidarnos de ella por el resto del año; es un día para homenajearla, para decirle cuán importante, bella y perfecta es para nosotros.
Las hijas que un día serán madres; y entonces, solo entonces, sabrán con exactitud y sabiduría lo que es realmente ser madre.
No malgasten su amor hacia su madre con regaños o malos entendidos entre ustedes y ella. Por favor, amen y recuerden que sólo existe una madre para cada uno de nosotros, y aunque a veces pensemos que actúa no muy de acuerdo con nuestras ideas, o que tiene sus errores, recuerden que es humana y sufre como cualquiera de nosotros, pero aun así es perfecta.
Es por eso que desde este medio quiero felicitar a mi querida madre Isidelia Méndez, hasta la ciudad de Chitré, para expresarle cuánto la amo. Gracias por los lindos consejos que me diste desde muy niño, para poder conquistar la cima del éxito y de la victoria.
Eres el ángel dulce, tierno y maravilloso que Dios me ha prestado; son mis sentimientos expresados en estas líneas, solo para una hermosa mujer que un obsequio genial me ha regalado: la vida. Estas palabras son para ti, madre mía, te quiero mucho.
Mis saludos y felicitaciones también van dirigidos a todas aquellas madres que en el mundo del deporte han sabido guiar con éxito a sus hijos, dejando en alto el nombre del país, tanto en suelo patrio como fuera de fronteras. ¡Felicidades!