Las madres siempre luchan por la superación y el bienestar de sus hijos, y las progenitoras de los deportistas no son la excepción. Sus aportes han sido claves para el éxito de muchos de nuestros atletas, no solo contribuyendo a mejorar sus estilos de vida, sino también dejando en alto el nombre de Panamá. Hoy Día a Día reconoce el arduo trabajo de todas las madres, que con sacrificio han sabido llevar al éxito a sus vástagos, dándoles amor y cariño y guiándolos por el buen camino.

UN AMOR INCONDICIONAL

Una de ellas es Ana Dolores Ursúa, una mujer que ha sabido tener la destreza y habilidad para construir el camino del éxito de sus hijos, quienes ahora le brindan satisfacción y orgullo.

Su amor de madre le ha permitido llevar a la cima al campeón mundial gallo, el panameño Anselmo "Chemito" Moreno, quien recientemente defendió con éxito su corona ante el francés Frederic Patrac en Agde, Francia.

Para ella, ser madre es un regalo de Dios, además de ser la continuación del amor que el Creador puso en las mujeres a través de sus hijos y nietos, viviendo altas y bajas.

Doña Dolores nunca imaginó que a punta de regañones despertara en "Chemito" el amor que tiene hacia el deporte de los puños y mucho menos que figurara en las cúspides más importantes del boxeo internacional.

"A los 8 años, Anselmo comenzó a practicar el boxeo con Celso Chávez, su entrenador. En ese momento, a mí no me gustaba que él practicara ese deporte, porque yo era muy nerviosa. Después lo dejé para que él siguiera entrenado", cuenta orgullosa, la madre del campeón.

Ahora la señora Ana Dolores disfruta cada asalto, cada golpe que le propina a su rival el zurdo de El Martillo, es vivido por ella con mucha alegría.

"No hay palabras para poder describir el momento en que Anselmo logró ganar el campeonato mundial, me llenó de gozo y agradecimientos a Dios, porque es un logro de mi hijo, esa fue la recompensa de todo el sacrificio que ha hecho", menciona la emocionada madre.

CLAVE

Para doña Ana Dolores madre-abuela de "Chemito" la forma de llevar a los hijos por el camino del triunfo, es confiar en Dios y brindarles todo el amor posible.

"La clave es el amor, porque todos pasamos por situaciones difíciles de cualquier tipo; no hay matrimonio que no pase por problemas, y no todos los hijos son iguales, pero más que todo, las mujeres, y de forma especial cuando somos madres, confiamos mucho en Dios y se los encargamos a Él y le pedimos que nos guíe para educarlos y formarlos. Esa es la clave del éxito", añadió la orgullosa mamá del campeón mundial.

MENSAJE

"Espero que todas los madres de Panamá aconsejen a sus hijos y sepan que Dios es la mejor guía para que alcancen sus metas"... Ana Dolores Ursúa.