Albergan la esperanza de que aparecerán. Al llegar a la comunidad de Ipetí Kuna, en Chepo, las miradas de niños, mujeres y hombres se perdían entre las aguas del río Oguowira, donde una embarcación en la que iban niños, mujeres y hombres naufragó la madrugada de ayer. Allí viajaban Presidolina Solís, de 11 años; Yadira González, también de 11, y Priscila Pérez, de 36 años que aún no aparecen.

Elida Pérez, moradora de la comunidad, expresó que las desaparecidas eran parte de una delegación que ayer viajaba en una piragua hacia un Congreso Tradicional a Digualá.

Mientras algunos esperaban que una lancha del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), las rescatara, otros niños se bañaban en el río a pesar de que estaba crecido, con lo que exponían sus vidas.

Otro había que había desaparecido con esa embarcación era Germinsito Morales, que fue hallado ayer en la tarde. Mientras tanto, el resto de los sobrevivientes fueron rescatados río abajo y atendidos por los médicos. En un deficiente español trataron de explicar lo ocurrido: la corriente volteó la lancha y ellos nadaron mientras los otros desaparecían.

Desde ayer, más de 200 personas de Los Llanos de Chepo fueron evacuadas de sus viviendas por seguridad, ante la alerta de inundación, porque el río Bayano está en su máximo caudal. Estas personas temían perder sus enseres que consiguieron con mucho trabajo.

Arturo Alvarado, director de SINAPROC, precisó que los niveles de agua del río Bayano aumentaron más de 6 metros su nivel, que normalmente es de 3 metros.

Humberto González, ingeniero de AES Panamá, informó que las cuatro compuertas de la represa Bayano se tuvieron que abrir unos 2 metros, a fin de liberar la presión ejercida por el volumen de agua del embalse, que excedió su nivel máximo normal de 62 metros con 20 centímetros. La lectura más reciente del lago Bayano indicaba 62 metros con 49 centímetros.