Nada la venció. Un cáncer de seno diagnosticado en el 2004 casi acaba con uno de los mayores sueños de Omaira Sánchez: ser madre a tiempo completo de su niña de un año de nacida.

Ella ya tenía ya un hijo de 16 años, pero siempre le pidió a Dios una niña y no podía creer que después de dársela quisiera apartarla de su lado con esta fatal noticia, pero no fue así. Esta madre soltera se armó de valor y luchó junto con sus dos hijos contra la enfermedad. Ellos la acompañaban a las múltiples quimioterapias, pues no tenia quién se los cuidara. Este año fue dada de alta y está feliz de celebrar el primer Día de las Madre como sobreviviente de cáncer.