Ser buena madre es darlo todo por sus hijos

No se avergonzó de su hijo

Hace más de ocho años Zulibelli Martínez recibió el regalo más hermoso que la vida le pudiera dar: un hermoso bebé, pero la alegría por la llegada del pequeño Kevin fue efímera tras enterarse que tenía Anemia Falsiforme de tipo SS, considerada por los expertos como la más delicada.

Triste, pero con fe de que todo saldría bien, esta mujer decidió salir delante; sin embargo, el padre del niño no pensaba lo mismo, la abandonó a su suerte por considerar lamentable la enfermedad del menor. Fueron días, meses y años en los que tuvo que correr sola en la madrugada con su infante tras presentar crisis a causa de su enfermedad. Duros trabajos en casa de familia ayudaron a solventar los gastos básicos del infante.

Luego, encontró a otra pareja pero al igual que el padre de su primer hijo, no soportó que “Zuly” como le dicen de cariño, permaneciera días en el hospital con su hijo, este también la dejó y esta vez con otro niño en brazos.

La vida sigue

Años más tarde, la llegada de un hombre bueno a su vida, cambió el destino de esta mujer, quien pese al cansancio y los sacrificios no bajo los brazos y sacó adelante a sus niños. Tuvo dos pequeños más, teniendo así cuatro hijos.

La situación del hijo mayor, más los ataques de asma del menor de dos años hacen imposible que Zuly a sus 26 años, tenga un trabajo estable.

Las quincenas en la vivienda son medidas, el descuento de la casa y el seguro hacen que apenas $120.00 alumbren los días siguientes. Esto debe alcanzar para la luz, agua y alimentos.

Trabajo en casa

Con el fin de generar más ingresos a la casa, Zuly ha optado por hacer tamales, empanadas y demás comidas en conjunto con su suegra a fin de ayudar a su pareja.

Cataloga esta labor como dura, pero a la vez hermosa, aseguran que a pesar de no contar con el apoyo de sus dos primeras parejas, le da gracias a Dios por darle la fortaleza y sabiduría necesaria para educar y proteger a los pequeños.

Esperanza

Esta luchadora mujer asegura que hubo muchos sueños que no pudo realizar por estar al cuidado de sus niños en especial de Kevin, que hasta el sol de hoy a sus 10 años, tiene crisis a causa de la anemia, pero está consciente que el tiempo de Dios es perfecto y que tarde o temprano sus hijos se enorgullecerán de ella y la verán convertirse en toda una profesional.