
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Marcelina Boniche con sus hijos consentidos.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Se desvela por sus pequeños. Amorosa y entregada a sus cinco hijos es Marcelina Boniche, de 29 años, ella es ama de casa, pero asume el rol más difícil en una familia, vigilar que todo esté en orden y que los niños sean felices; esta dama no puede dormir cuando alguien en su hogar se enferma, lo que la convierte en un ser abnegado.
Oriunda de la comunidad de Salmonete en la provincia de Veraguas, llegó a este mundo el 12 de abril de 1984; a los 14 años decidió viajar a la capital en busca de mejores días, luego conoció a Juan Peña, su esposo, con quien ha tenido a sus cinco hijos consentidos: Juan Alberto Peña, de 13 años; Marcelina, de 11; Jorge , de nueve años; Luis, de siete y el más pequeño Leonel, de ocho meses.
En la comunidad de San Francisco, corregimiento de Ancón, reside la familia de Boniche, el que se encarga de llevar el sustento al hogar es su esposo Juan, quien labora como ayudante en la construcción, aunque en ocasiones, los días son complicados porque no tienen todo para comer y gozar de una vida sin preocupaciones, Marcelina asegura que su día se ilumina sabiendo que están juntos y con salud.
Este ser abnegado se preocupa porque sus hijos adquieran valores firmes que los ayuden a crecer como personas, por tal motivo, los lleva todos los domingos a la iglesia para que conozcan más sobre Dios y está pendiente de que reciban una excelente formación académica en las escuelas; ya que sabe que la única herencia que les puede dejar a ellos es el estudio.