Dan de qué hablar cada fin de año. Al llegar el mes de diciembre, los moradores de Chame y San Carlos se preparan al máximo para el gran concurso de muñecos de Año Nuevo.
Y es que la unidad en cada familia que participa de esta iniciativa se vive de principio a fin, ya que para ellas ésta es una gran fiesta, en la que se pone a flote toda la creatividad, jocosidad y que termina robándose una sonrisa de cada espectador.
En los últimos años los participantes se han esmerado mucho más, puesto que la calidad de los muñecos que concursan tienden a ser de primera calidad, aunque hay quienes sólo participan por el incentivo que ofrecen.
HERENCIA FAMILIAR
El sargento Carlos Moreno, quien labora en la Policía del Tránsito, indicó que se involucró en esto por sus hijos en 1987, quienes habían hecho un "bicho" que no se veía bien, y para no desanimarlos se comprometió a ayudarlos y ganó el premir premio.
Moreno expresó que esa fue la novedad de ese año. Para darle vida al muñeco, le ató la mano a una penca de palma, y cuando la brisa soplaba, el muñeco con su uniforme de agente del tránsito hacía como un gesto de alto. Y aunque usted no lo crea, eso ocasionó una triple colisión al frente de su casa, donde los implicados culparon al pobre muñeco.
CAUSARON SENSACION
Posteriormente, el sargento Moreno ha confeccionado muñecos de homenaje a los niños, el de un trabajador del MOP, Mariano Rivera, a quien llevaron en caravana a San Carlos y los espectadores le hicieron una calle de honor, como todo un héroe, el de Omar Torrijos Herrera y el soldado Bryant.
Otra de sus obras fue la confección de Bin Laden, la cual logró vender a 250 balboas a unos judíos que le ofrecieron dinero antes de Navidad, pero como no había pasado el concurso, no aceptó. No obstante, los judíos insistieron, y antes del 31 de diciembre regresaron por Bin Laden. Carlos se dijo: "Si no ganamos en el concurso, por lo menos nos queda plata para celebrar el Año Nuevo".
ES UN NEGOCIO REDONDO
Según Moreno, los clientes más frecuentes son los judíos, extranjeros y "rabiblancos", debido a que son muchas las propuestas de negocio que le llegan, pero no los vende de una vez, pues para él primero está el concurso y exhibirlos en su casa. Señaló que los turistas se bajan a tomarse fotos, otros hasta dan una cuota para el celador de turno, que cuida de que los hampones no se los hurten.
INCONFORME CON LA "PATRIA NUEVA"
Otro de esos artistas es Rodrigo Rodríguez, un joven de 19 años que empezó a los once a hacer muñecos junto a su vecino Juan Zamora. A la fecha ha elaborado personajes de la política, como el actual presidente Martín Torrijos, Pablo A. Talassinos, cuando era Ministro de Educación y caricaturas como Gokú. Indicó que ganó el primer lugar del concurso, cuando en aquel entonces Gerardo González era el presidente del PRD, con la réplica de "El Sombrero Loco".
Este intrépido joven reveló que siempre pasan personas con el deseo de comprar un muñeco, y que los precios dependen de la popularidad del personaje. A veces los vende hasta por más de 70 balboas.
Adelantó que aunque él es PRD, este año hará un muñeco del presidente actual de Panamá, Martín Torrijos, como una crítica constructiva para ver si mejora su gobierno. "Esperábamos una patria nueva, pero todo sigue igual. Le pondré un letrero que diga: 'Más desempleo, menos seguridad y cero solución', acompañado de un gran signo de interrogación".
A GUANTE CERRA´O
Mientras tanto, el rotulista José Torres acotó que su muñeco enfocará la campaña en contra del cigarrillo que mantiene Juan Carlos Tapia. Detalló que pondrá a este presentador de boxeo vestido de tuxedo con unos guantes, y éste se enfrentará a un enorme cigarrillo, el cual presenta un rostro desfigurado por tanto guante cerra´o que ha recibido.
EL PRECIO DEL HUMOR
José Torres comentó que él pertenecía a la Fuerza de Defensa, trabajaba en el DENI, y por cosas de política se vio motivado a hacer un muñeco de Noriega, donde representaba "la palomita de la paz y la piña". Eso ocasionó que lo destituyeran y lo apresaran.
De allí en adelante adquirió popularidad, hasta internacional, ya que sus amigos le manifestaron que ese muñeco salió en un vídeo en el canal 8 de Miami.
Era tanta su popularidad, que de allí en adelante se atrevió a hacer a Mayín Correa, Mario Miller, la ex presidenta Mireya Moscoso, el Toro Balladares, "Chinchorro" Carles y el año pasado hizo a los cuatro candidatos políticos. Pero la tapa del coco fue "Betty la fea", pues tuvo que hacer seis más, porque la mayoría clamaba por ella.
Cuando ingresó al concurso ganó tres años seguidos, a tal punto que los organizadores le pidieron que no concursara más y fungiera como jurado.
PA' LA CANDELA
Los tres artistas coinciden en que esta tradición de quemar los muñecos representa todo lo malo que hubo en el año viejo y da paso con buen pie al Año Nuevo. Para ellos, lo más difícil de hacer es la cabeza del maniquí, pues hay que perfeccionar el rostro del personaje y darle el toque final a las facciones con macilla, para que parezca real. Dijeron que los materiales se consiguen por allí y que se trata de gastar lo menos posible; no obstante, en los últimos años la competencia está tan reñida que sí lo amerita.
ENTRE LOS MATERIALES SE USAN:
Zapatos viejos, algunas veces ropa vieja en buen estado, cartuchos del súper o de la tienda, harina, hielo seco, pintura de agua o de aceite, acuarela, pilotos y todo lo que sirva para darle vida al personaje.
¿DE CUANTO SON LOS PREMIOS?
Los premios son de 300 balboas, 200, 150, consolación de 75 y uno de 50; una bolsa de comida valorada en más de 25 balboas y tres balboas para el transporte del muñeco.
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