Vive con miedo. La señora María Cuéllar ya no sabe qué hacer. A ella la encontramos fuera de la Policía de Santa Marta, San Miguelito, buscando apoyo de las autoridades, pues asegura ser víctima de personas mal intencionadas que le quieren quitar su casa.

Las lágrimas corrían por su rostro, mientras que su hijo René, quien padece de retardo mental la miraba afligido. Ella asegura que todo empeoró desde que su esposo falleció hace siete años. Aduce que en más de una ocasión, aprovechando que ella está fuera de casa, han ingresado a la vivienda para tratar de hurtarle algunas de sus pertenencias.

Doña María asegura que vive con miedo, pues no sabe en qué momento va a ser atacada por las personas que se han empeñado en hacerle daño y no sabe por qué, pues ella no se mete con nadie.

"Hasta mis pantis se llevan, aprovechan que no estoy para meterse". Ella ha tenido que comprar un candado que le costó casi 70 dólares para trancar la puerta.

La señora sostiene que sabe de un sujeto que es uno de los responsables de lo que le pase, pero ahora tiene una persona de confianza que guarda documentos que evidencian que si algo le pasa, las autoridades deben buscar a los responsables.

"La Policía no hace nada, por eso decidí acudir a los medios", aseguró, pero dijo tener confianza en Dios, y diariamente reza para que la proteja a ella y a su hijo.

BAJO LLAVE

La señora María asegura que tiene que tener todo bajo llave, para que no se lo lleven los maleantes.