
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
El público bailó de principio a fin.
Gilberto inició su presentación a las 10 de la noche.
Álvaro Alvarado tiró sus pasos.
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
El público bailó de principio a fin.
Gilberto inició su presentación a las 10 de la noche.
Álvaro Alvarado tiró sus pasos.
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
El público bailó de principio a fin.
Gilberto inició su presentación a las 10 de la noche.
Álvaro Alvarado tiró sus pasos.
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
El público bailó de principio a fin.
Gilberto inició su presentación a las 10 de la noche.
Álvaro Alvarado tiró sus pasos.
Entre un tema y otro, ‘El poeta de la salsa’ compartió con su gente anécdotas de su vida.
Fotos: J. Acosta y A. Rodriguez.
El público bailó de principio a fin.
Gilberto inició su presentación a las 10 de la noche.
Álvaro Alvarado tiró sus pasos.
El puertorriqueño Gilberto Santa Rosa tuvo el honor de abrir el concierto Homenaje al Día de las Madres, que por tradición realiza Showpro.
“El caballero de la salsa”, sin mucha palabrería, le dedicó a las madrecitas sus mejores éxitos, entre ellos: “Amor mio no te vayas”, “Vivir sin ella”, “Que alguien me diga”, “Perdoname”, fueron las que Santa Rosa le dedicó a las mamás durante una hora cuarenta minutos. El puertorriqueño cerró su presentación con el tema “Una Navidad”, pero antes de despedirse, el salsero saludó a todas las mamás en su día.
Con el sentimiento patriótico en su corazón, la humildad en una mano y el respeto al público en la otra, el “salsero intelectual”, Rubén Blades, apareció en el escenario saludando de un lado para otro y luciéndo un abrigo de los colores patrios.
La gente por un momento dejó de bailar para aplaudir, tomar fotos y aclamar al “maestro”.
Las horas pasaban y era admirable cómo la música se convirtió en el combustible del cantautor, quien desde que comenzó a cantar a las 12:05 de la media noche, no paró hasta las 3 de la madrugada. Era una canción tras otra, el cansancio nunca se notó en el rostro de Blades.
“Pedro Navaja”, “Patria” y “Muévete” ,fueron los tres últimos temas que Blades cantó. Antes de retirarse, le regaló al público tres de sus toallitas y agradeció por la asistencia de la gente. “Muchas gracias, chao”, fueron su hasta luego.