Un día hace muchos miles de millones de años, Satanás y Jesús tuvieron una conversación en el Edén. Satanás llegó contento y presumiendo: "Si, Señor, Ya tengo cautivos a toda la gente, bueno a casi todos en el mundo ahí abajo. Puse trampas, use carnadas de tentaciones; yo conozco bien que no pueden resistir cada uno. Los atrape a casi todos"
"¿Qué vas a hacer con ellos?", preguntó Jesús, y rezaba a Dios Padre. Satanás contestó: "Oh, me voy a divertir con ellos". Les voy hacer que después de que se casen, se divorcien, así jamás podrá establecerse la base de la humanidad, "la familia". Les haré que se odien uno al otro y abusen uno del otro. Que caigan en el alcohol y drogas sin control. Les enseñare a inventar Armas y bombas para que se maten entre ellos. "Realmente me voy a divertir!"
"Y cuando te hayas cansado de jugar con ellos, ¿qué harás?, volvió a preguntar Jesús. Y continuó rezando. " Oh, yo mataré a todos y sus almas serán mías para siempre".
Entonces, Jesús preguntó: "¿Cuánto quieres por todos ellos ?"
"Oh, tú no puedes querer a esta gente. Ellos no son nada buenos. ¿Por qué los quieres si ni te siguen ni te quieren, te odian muchos? "Muchos los he visto escupirte, maldecirte, y hasta negarte.
"¿Cuánto?" Jesús preguntó de nuevo.
Satanás miró a Jesús con cara de pocos amigos y dijo: "Todas tus lágrimas, y toda tu sangre, todo el dolor junto del mundo entero".
Jesús Dijo... "Hecho". Y pagó el precio.
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