El esfuerzo de cada quien es premiado de acuerdo con su tenacidad. No es fácil estar en casa sin tener un trabajo que provea el alimento diario. Es en esos momentos cuando llega la desesperación, la que poco a poco estaba invadiendo a María Fariña.
"La comida de los pela'os, ¿qué hago, chuleta, qué hago?", le decía a mi amiga Gloria, relataba María, mientras comenzaba a contar su historia de superación.
LO PRIMERO FUE EL "SAO"
Todo estaba a su favor, una esquina visitada, y el foco se prendió: vamos a vender "sao". Ella le comentó a su mamá, quien estuvo de acuerdo y su antigua pareja la apoyo con el capital. Y salieron María y Gloria a vender los saos; después de un tiempo, el negocio resultó. Pero luego la gente quería más: "¿por qué no venden salchichitas con ensalada?", me decían y, bueno, vamos a venderla, contaba María.
EL RINCON CALIENTE
Poco a poco fue creciendo el negocio. Claro, con un poco de ayuda, el representante le dio un terreno para montar el negocio, y Casa Esperanza con su programa Madres exitosas", les otorgó un préstamo y listo. Así nació "El rincón caliente". Explica María: "Llegaba la gente, los buseros, y decían: vamos pa'l rincón, vamos pa'l rincón, así que rincón caliente se quedó.
Ahora María vende pollo y otras delicias, aunque también vende perfumes, prendas y más; según ella, se ha convertido en toda una "comercializadora".
EL TRIUNFO
Con el fruto de su negocio, María ha logrado salir adelante, ahora su mamá ya no está con ella, sin embargo, su fortaleza ha sido su bandera. Ella está por recibir su nueva casa, además le paga la escuela a su hija menor y ayuda a sus otros muchachos.
Por ese amor que María le tiene a su madre, quien va a cumplir un año de muerta, espera ampliar el negocio y cambiarle el nombre a "Amor de madre".
UBICACION
El rinconcito está ubicado frente a Plaza Tocumen, después del puente peatonal.
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