Marcos Aurelio pertenece a la banda de los bomberos.
Nereyda Atkins
| DIAaDIA
Humilde y sencillo. Aunque Marcos Aurelio Álvarez Pérez ha compartido con Presidentes, ministros y personas de mando en Panamá, nunca deja de visitar y compartir con los jóvenes de El Chorrillo la palabra de Dios, porque cree en ellos y considera que tienen mucho futuro por delante, si se lo proponen.
Él, a sus 15 años de edad, se fugó de su casa y tuvo que pagar muy caro su rebeldía, porque durmió en zaguanes y trabajó como empacador en supermercado, carnicero, pintor de barcos, hasta que logró estudiar para convertirse en periodista y criminólogo.
DOLOROSO RECUERDO
Por su falta de experiencia profesional, casi pierde la vida. Durante una mañana del mes de enero, luego de la invasión de los Estados Unidos a Panamá, Marcos Aurelio trabajaba como periodista en una emisora local. Esa mañana, "una oyente llamó para manifestarse en contra de una persona poderosa de nuestro país; para seguir la información, repetí lo que dijo la oyente y nunca imaginé que ese hombre se aparecería horas más tarde a sacarme de la radio y a golpearme". Luego de ese incidente, extrañamente, a los siete días sufrió un accidente donde se le partió la pierna izquierda y tuvo que estar en silla de ruedas y muletas. Para volver a caminar se vio en la necesidad de usar un bastón por más de un año. Esta situación no fue impedimento para que continuara con su misión, pues está convencido de que puede ayudar a mejorar la vida de muchos jóvenes.
PROYECTO DE VIDA
"Tal vez, porque pasé una situación difícil cuando adolescente, pienso mucho en la forma de ayudar a los jóvenes", reflexionó Marcos Aurelio, quien les dedica su tiempo ofreciéndoles un proyecto de vida que no es más que hacerles comprender cómo quieren verse en el futuro, ligado a un proyecto de fe.
LA CLAVE
Lo que le ha funcionado mucho para alcanzar su éxito es aprender a no ser cobarde, ni sentir lástima de sí mismo, porque ese es el camino para su propia destrucción. Hay que tener expectativas claras, porque la vida a veces nos pone en situaciones de riesgo para quebrantar nuestro ego y hacernos sencillos como Dios. Con estas palabras y con una sonrisa de alegría, Marcos Aurelio, manifestó que está contento de poder compartir con otros las experiencias de su vida.
PERSEVERANTE
En la vida muchas veces tenemos que ayudar a otros a hallar su camino, porque al final nos encontramos con el nuestro.